Page 3 - NOVENA AL BEATO
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el Sagrario, vivía enamorado de la Eucaristía. Contagiaba con su confianza plena en la
Divina Providencia y en la Virgen María, de quién adoptó su nombre; y en adelante fue
Ciriaco María.
Partió a la Casa del Padre el 25 de febrero de 1909 a consecuencia de un heroico acto
de misericordia con sus pobres. El cabildo catedralicio, por unanimidad, escribió en la
lápida de su tumba esta inscripción: "Con celo de ardiente caridad se hizo todo para
todos. Vivió pobre Y pobrísimamente murió". Sus reliquias se veneran en la Capilla de
San Pedro, en la Catedral de Toledo.
El 18 de octubre del año 2009, el Siervo de Dios Ciriaco María Sancha fue proclamado
Beato en la Catedral de Toledo, España. En la carta apostólica donde consta su
beatificación, su Santidad, el Papa Benedicto XVI, como síntesis de su vida ejemplar lo
llama “…obispo diligente e infatigable testigo de Cristo, padre de los pobres y servidor
de la unidad de la Iglesia”. Su fiesta en el calendario litúrgico se celebra el día 25 de
febrero de cada año, día de su nacimiento para el cielo”. Y desde allí, el Beato Ciriaco
María, nos bendice e intercede por nosotros/as.
Breves orientaciones para obtener los frutos deseados
Al hacer esta novena con fe y devoción pidiendo a Dios la intercesión del Beato Ciriaco
María Sancha y Hervás podrás obtener gracias y bendiciones abundantes. No temas
presentar todas tus necesidades, espirituales, corporales y materiales y esperar con
paciencia su intercesión. Dios a través del Beato Ciriaco María Sancha, puede dar
respuestas a tus peticiones para aumentar y fortalecer tu fe y tu confianza en su
providencia divina.
Para rezar la novena se sugiere:
1. Ponerse en actitud de oración en el lugar que se encuentre: en la casa, en la capilla
delante del Altar o delante de la imagen del Beato Ciriaco María Sancha y Hervás.
Es importante no interrumpirla y a ser posible rezarla todos los días hasta completar
los nueve días. A Dios le gusta que seamos constantes.
1. Iniciar la novena cada día, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
2. Acto de contrición
Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido
hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno.
www.colegiocardenal.edu.co Novena al Beato Ciriaco María Sancha y Hervás